¿Qué es el trastorno limite de la personalidad?

Estamos ante un trastorno mental que define a quien muestra un prolongado comportamiento emocional muy inestable, con acciones impulsivas y relaciones problemáticas con los demás.

No se sabe cuál es el origen del trastorno límite de la personalidad, también conocido por TLP. Distintas hipótesis apuntan a factores genéticos, familiares y sociales.

Sí que se han establecido factores de riesgo, como pueden ser el abandono en la infancia o la adolescencia, un entorno familiar desestructurado y con déficits en la comunicación, o el haber sufrido abuso sexual, físico o emocional.

Y, aunque se diagnostica con más frecuencia el TLP en mujeres, no significa que los hombres no puedan sufrirlo

SINTOMAS DEL TRASTORNO LIMITE DE LA PERSONALIDAD

Algunos de los síntomas que suelen presentar las personas con trastorno límite de personalidad (TLP) es la inconsistencia de sus intereses y valores, valorarlo todo de manera radicalmente extrema, opiniones cambiantes sobre los demás lo que provoca relaciones poco objetivas, desmesuradas e inestables, miedo intenso al abandono, imposibilidad de aceptar la soledad, sentimientos frecuentes de vacío y falta de interés, sentimientos desmedidos de ira, compulsividad (incluyendo el consumo de sustancias o las relaciones sexuales), crisis repetitivas de angustia, actos de autolesión (incluyendo sobredosis).

Por ello, este trastorno puede presentar entre otros problemas de depresión, drogadicción, problemas laborales, familiares y sociales e intentos de suicidio y suicidio.

TRATAMIENTO CON PSICOTERAPIA

Para el tratamiento de este trastorno, se recomienda la psicoterapia individual.

Con la psicoterapia a largo plazo, la persona afectada de trastorno límite de personalidad puede ir mejorando gradualmente.

También puede administrarse medicación, que, a veces puede mejorar los altibajos en el estado de ánimo y afrontar la depresión u otros síntomas que acompañan a este trastorno.

Las perspectivas del tratamiento están condicionadas con la gravedad del trastorno y de la aceptación de ayuda por parte del paciente.